**Foto del primer día de cole, antes de salir de casa.
**Foto del último día de clase, antes de salir de casa.
Pues sí, hoy es el último día de cole... Aquí no acabaron el viernes, acaban hoy.
No puedo-quiero evitar hacer balance.... Lo primero que pienso es: "¡Sí, lo hemos conseguido!"
Este año era la primera vez que la peque iba al cole, no fue a la guarde así que no nos habíamos separado nunca tanto. Se adaptó muy bien, el primer día ni una lágrima, bueno ella no, pero yo sí... Oí muchas veces a mamás decir que se habían emocionado el primer día de cole y pensaba para mis adentros que eran un pelín exageradas... Y ya ves... Ahí me fui yo, toda llorosa y emocionada...mientras ella se abalanzaba sobre los juguetes nuevos y un grupo de amiguitos en potencia. Se giró un segundo para decirme "adiós mami" y sin pestañear siquiera se giró y se sumergió en la vida escolar. Pistoletazo de salida.
Es increíble cómo se sienten las cosas cuando eres madre. Todas lo sabemos, pero sentirlo en la propia piel hace tiritar...y es maravilloso.
Ha sido un curso muy positivo, la verdad. Estoy tremendamente contenta. Contenta con la "señu", el cole, con los compañeros de clase, con las mamás y con todo. No tiene nada que ver con el cole al que yo iba. Aquí todo es cercano, familiar, fácil, agradable. Hemos participado activamente en muchas cosas, ha sido genial.
La peque ha aprendido miles de cosas, lo que más me ha impresionado fue la primera vez que la ví escribir su nombre. Sin decir nada, estábamos pintando, lo escribió y me dijo: "¡mira mami, mi nombre!" Y yo me quedé de pasta de boniato...
El viernes fue la fiesta de fin de curso y cada clase había preparado un baile. La de la peque bailó "Thriller" de Mickael Jackson... Sin palabras. ¿Cómo se pueden aprender una coreografía entera con tres años? Salieron a actuar delante de todos los padres del colegio y tan contentos. Alucinante. Momento emoción again. Los pelos de punta.
**Peque-zombie
A veces se hace difícil verlos crecer tan rápido... El tiempo adquiere otra dimensión. La vida toma otro sentido.
Creí que quizá afrontar sola este reto podría ser en algunos momentos un poco triste, difícil o complicado, pero nada más lejos de la realidad. He saboreado cada detalle y experiencia plenamente feliz. Las dos juntas, mano a mano, hemos experimentado, aprendido y crecido muchísimo.
Y ante todo me siento orgullosa, orgullosa de mi pequeña, que a pesar de todas las circunstancias, ha superado este curso como una campeona. Y yo también. Me siento contenta de haberlo logrado, madrugones, desayunos, tareas, disfraces, actividades, mascotas,... Y sin duda el esfuerzo vale la pena.
Aquí el post del primer día de cole... ;)
¡¡Y ahora a disfrutar el veranito, que nos lo hemos ganado!!
Mamá.
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