Uno de los días más especiales fue el que pusimos el "arbolito" de Navidad. Lo fuimos a comprar a un vivero cerca de casa, que nos encanta, en el que hay un lago precioso con patos, peces y tortugas, ...
lo llevamos a casa (todavía no sé cómo cupo en el coche), ...
y por la tarde lo decoramos.
Es alucinante como la Navidad vuelve a cobrar un sentido mágico cuando la vives con un niño.
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