La importancia del contacto con la naturaleza

Cuando pensamos en naturaleza a todos nos viene a la mente una imagen en la que nos vemos en medio del campo (montaña, playa,...) en un día precioso, soleado, y .... felices, relajados, a gusto, sonriendo. Produce en nosotros una sensación agradable. Y cuando estamos allí de verdad esa sensación se vuelve real.
¿Y esto porqué? Por el silencio, la relajación, la lejanía de los quehaceres, etc. Sí, cierto. Pero hay algo más.



Cuando estamos en un lugar natural nuestra energía se renueva, se limpia, se positiviza, se recarga. El ayurveda recomienda tener contacto con la naturaleza al menos un día a la semana. Es importante para nuestra salud, nuestro bienestar y nuestra felicidad. Más allá del efecto relajante o tranquilizador. Nuestra energía vital lo agradece y lo necesita. Ayuda a equilibrarnos. A lo largo de la semana, de los días, nuestra energía se va cargando, absorbiendo todo tipo de energías (mayoritariamente negativas y/o perjudiciales y pesadas). Producimos ama energética con el estrés, las preocupaciones, etc, y la contaminación, la vida en la ciudad, las prisas, lo artificial, es decir, nos cargamos tanto a nivel físico, mental y energético. Un paseo, un pic-nic, una excursión, un día de playa, lo que más apetezca, ayuda a eliminar todo lo acumulado, y si aprovechamos para andar o movernos es una combinación perfecta y saludable. Si lo hacemos en familia los lazos se fortalecen, las tensiones de la semana se diluyen y formamos recuerdos imborrables y entrañables.

Nosotras solemos aprovechar los domingos para esto. Un buen desayuno y un plan "natural". Tenemos la suerte de vivir al lado de un parque natural y de la playa, así que tenemos donde elegir. No tiene por qué ser un súper-plan muy elaborado o en un sitio remoto, simplemente un rato al sol, aire libre, limpio, jugando, riendo y disfrutando. Es uno de los mejores momentos de la semana. Un botella de agua, una pelota, un tentempié y una gran sonrisa. ¡Y las pilas a tope para la semana!